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Es una enfermedad producida por un trastorno de la conducta de alimentación. Se caracteriza por comer descontroladamente y luego provocarse vómitos para no subir de peso. La persona con bulimia también evita aumentar de peso utilizando laxantes y diuréticos en exceso o haciendo mucho ejercicio. Puede darse acompañado de anorexia nerviosa. La bulimia es un trastorno mental relacionado con la comida. Su principal característica es que la persona sufre episodios de atracones compulsivos, seguidos de un gran sentimiento de culpabilidad y sensación de pérdida de control. En un solo atracón puede llegar a consumir las calorías de todo un día. A pesar de que el tipo de comida que se consume en los atracones puede ser variada, generalmente se trata de dulces y alimentos de alto contenido calórico (como helados, pasteles o chocolate). El consumo de estas grandes cantidades de comidas se realizan a escondidas de familiares y amigos. Para evitar ganar peso con esta gran cantidad de ingesta de alimentos se autoprovocan el vómito. Los efectos inmediatos de vomitar consisten en la desaparición inmediata del malestar físico y la disminución del miedo a ganar peso. Otras conductas de purga son: el uso excesivo de laxantes y de diuréticos, enemas, realización de ejercicio físico muy intenso, ayuno. Se sabe que a veces va asociada a episodios de depresión, baja autoestima, mala imagen personal, ansiedad, soledad y otros factores. Los problemas familiares y de relaciones sociales pueden contribuir al desarrollo de estos desórdenes. Nuestra cultura, con su obsesiva idealización por la delgadez y el cuerpo perfecto, también son factores que contribuyen. Las mujeres, y en especial durante la adolescencia son las proclives.
SINTOMAS Las conductas asociadas a esta enfermedad son generalmente secretas; las personas se encargan de que nadie se dé cuenta de su estado. Por eso es necesario estar atentos a: Actividad física descontrolada. Hábitos o conductas alimenticias poco comunes. Excesiva preocupación por las comidas. Vómito provocado. Uso inapropiado de diuréticos y laxantes. Excesiva preocupación por pesarse. Comportamiento excesivamente orientado hacia el logro.
Se deberá encargar exámenes dentales para conocer el estado del esmalte por la excesiva exposición a la acidez del vómito. Así también, puede detectarse la presencia de caries, gingivitis (inflamación de las encías). Probablemente le solicite un examen de hipocalemia, para medir la presencia de potasio en la sangre.
TRATAMIENTO El tratamiento se centra en romper el ciclo de ingestión excesiva de alimento y purga. El tratamiento ambulatorio puede incluir técnicas de modificación de la conducta, así como terapia individual, de grupo o familiar. El tratamiento más duradero y efectivo para el trastorno de la conducta alimentaria es alguna forma psicoterapia con atención médica nutricional. Idealmente este tratamiento debe ser personalizado. Es necesario romper el círculo de atracones de comida y ello requiere de técnicas para modificar la conducta, dentro de la terapia individual o familiar. Se puede utilizar medicamentos antidepresivos en los casos que coincidan con la presencia de depresión. También es adecuado fortalecer una sana autoimagen. En algunos casos el tratamiento puede convertirse en una larga y costosa batalla. A veces la persona se mantiene crónicamente con la enfermedad e incluso puede morir como resultado dl daño físico o psicológico. Por esta razón el mejor tratamiento implica la prevención de estas complicaciones.
ADEMÁS DE LO ANTERIORMENTE MECIONADA ES NECESARIO: La Psicoterapia individual o grupal: El tratamiento psicológico ayuda a estas personas a percibir las situaciones de una manera positiva y no condicionada por su físico. Medidas dietéticas normales y controladas por un especialista en nutrición
COMPLICACIONES Pancreatitis. Caries dental. Inflamación de la garganta. Anormalidades electrolíticas. Deshidratación. Estreñimiento. Ruptura/rompimiento del esófago. Hemorroides.
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