Es el virus respiratorio más común en los recién nacidos y niños pequeños. Prácticamente todos los niños han sufrido una infección de este tipo en sus primeros años de vida: en la mayoría, el virus ocasiona síntomas similares a los del resfriado común, pero llegando a ocasionar una enfermedad severa, en especial en los bebes prematuros, que incluso pone en peligro la vida. Esto se debe a que los prematuros tienen los pulmones poco desarrollados y muchos no han recibido suficientes anticuerpos de sus madres para ayudarles a combatir la enfermedad: el virus comienza su circulación a fines del otoño hasta comienzos de la primavera.
El VRS es altamente contagioso porque puede sobrevivir durante 4 a 7 horas sobre superficies tales como cunas, mostradores. Los más frecuentes es que un pequeño tenga contacto con una persona infectada y luego se frote los ojos, nariz o boca. La infección también puede transmitirse por el aire, al tose o estornudar.
VULNERABILIDAD
Los casos, más graves se ven en los bebés prematuros, lactantes, menores de dos años y las personas de la tercera edad o personas que tengan su sistema inmune debilitado. Es más frecuente esta enfermedad en niños que van a una guardería infantil, que tiene hermanos en edad escolar y los que no han sido alimentados con leche materna. También se da más en mellizos o trillizos y en niños de sexo masculino.
SINTOMAS
Al principio los síntomas de VRS son similares a los de un resfriado con fiebre, abundante mucosidad nasal, tos y otros síntomas de resfriado. Los síntomas más graves incluyen:
Ø Dificultad respiratoria
Ø Respiración rápida
Ø Jadeo o respiración o sibilante
Ø En las guaguas, un síntoma claro es que rechaza la leche, está excesivamente somnolienta y sufre de apnea (deja de respirar por un breve lapso de tiempo).
PREVENCION
Todos los miembros de la familia deben lavarse las manos bien, con jabón, por lo menos por 15 segundos, o usar un desinfectante de manos con alcohol. Enseñe a los niños a no compartir comida o bebida, y a cubrirse la boca con su antebrazo cuando estornuden o tosan.
CUIDADOS EN CASA
La mayoría de los niños con VRS no necesita ninguna medicina recetada. Debido a que es un virus, los antibióticos no ayudan a curarlo. El tratamiento principalmente de apoyo: es importante asegurar que el niño puede respirar, beber, comer y dormir cómodamente.
Para evitarle la incomodidad de la nariz congestionada, levante la cabecera de la cuna y aplíquele gotas de solución salinas en la nariz y luego succiones sus secreciones nasales. Muy importante es no dejar la lactancia materna, ya que es una medida de protección para la guagua. |