Es una enfermedad respiratoria crónica que afecta a los bronquios, las vías respiratorias bajas de los pulmones. Estás son más pequeñas, como las ramas de un árbol que, al alejarse del tronco, se van estrechando: durante un ataque, las membranas que recubren estas vías se inflaman, lo cual hacen que se estrechen e impidan la salida y entrada del aire en los pulmones. Aunque su diagnóstico es más frecuente en la infancia, los adultos también pueden padecerla. Al ser una enfermedad crónica, tiene períodos sin síntomas y episodios de crisis asmática.
Se desconocen sus causas directas, sin embargo se sabe que el antecedente familiar de asma establece un factor de riesgo de desarrollarla. Un ataque de asma puede ocurrir cuando se está expuesto a agentes que se encuentran en el medio ambiente como ácaros del polvo doméstico y humo del tabaco.
¿CUALES SON LOS SINTOMAS?
Señales de una crisis leve:
- Cansancio, agotamiento
- Dolor o picazón de garganta.
- Nariz que gotea.
- Sensación extraña en el pecho.
- Dolor de cabeza.
- Cambio en el color y la cantidad o el espesor de su saliva o flema.
Señales preocupantes:
- Dificultad al pensar o al hablar.
- Dificultad al caminar.
- Tener que empujar los hombros hacia delante para respirar mejor.
- Los lados de la nariz se mueven hacia fuera al respirar.
- La zona del cuello y la zona del centro o debajo de las costillas se mueven hacia dentro al respirar.
- Color azul o gris en la piel, comenzando alrededor de la boca (azul verdoso).
Para prevenirla se debe saber que hay muchos factores que desencadenan un ataque de asma. Las personas con asma deben saber reconocerlos. Los principales son:
- El humo de tabaco en el ambiente.
- Los ácaros del polvo doméstico que se encuentran en casi todas las casa, pero no ocasionan asma a todas las personas.
- La contaminación del aire, la humedad alta o las temperaturas bajo cero.
- Las mascotas, especialmente las de pelaje abundante: perros, gatos, hámster y conejos.
- El moho (hongos de humedad).
- El ejercicio físico agotador.
- Algunos medicamentos como la aspirina y el ibuprofeno.
- Algunos alimentos o aditivos, como los sulfatos del vino.
- Estados emocionales intensos: estrés risa o llantos extremos.
CUIDADOS DOMICILIARIOS
- Que nadie fume dentro del recinto donde hay una persona con asma.
- Utilizar cubiertas en los colchones y fundas en las almohadas para que sirvan de barrera entre los ácaros y la persona con asma.
- No usar almohadas, cobijas ni colchas rellenas de plumas.
- Retirar los animales de peluche del dormitorio y evitar la acumulación de cosas no esenciales.
- Evitar los alfombrados muro a muro. Además, limpiar con un trapeador húmedo los pisos duros, cada semana.
- Planificar sus actividades para cuando los niveles de contaminación se encuentran bajos.
- Mantener las mascotas afuera tanto como sea posible y bañarlas cada semana. En caso de tener una mascota peluda, debe aspirar su casa con frecuencia para quitar los agentes que puedan causar un ataque de asma.
- Eliminar las filtraciones de agua que facilitan el moho en las paredes y debajo de los pisos. En clima cálido y húmedo puede usar un aire acondicionado o un deshumificador.
- Guarde reposo.
El médico deberá requerir ciertos exámenes:
- Espirometría, que mide la mayor cantidad de aire que usted puede exhalar o expulsar después de haber espirado hondo. El espirómetro puede medir el flujo de aire antes y después de tomar medicamentos para el asma.
- Radiografía de tórax, para descartar que otra enfermedad puede estar causando síntomas.
El tratamiento puede ayudar a aliviar rápidamente, que controlan los síntomas de un ataque de asma y los de control a largo plazo, que ayudan a reducir el número de ataques y que estos sean de menor intensidad. Si es necesario usar los medicamentos de alivio rápido cada vez más frecuentemente, hay que consultar al médico para determinar si se necesita un ajuste en el tratamiento.
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