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Es una enfermedad del sistema inmunológico que puede afectar a diversas partes del cuerpo, especialmente la piel, articulaciones y riñones. También se lo conoce como lupus eritematoso sistémico y puede ser leve o lo suficientemente severo como para causar la muerte.
Solo se sabe que el sistema inmunológico produce anticuerpos que reaccionan en contra de los tejidos sanos. Es más frecuentemente en familias donde uno de sus integrantes ya ha tenido la enfermedad. También se piensa que los factores ambientales pueden jugar un rol importante en su aparición, como por ejemplo, el exceso de estrés, algunas hormonas o infecciones.
SINTOMAS Aunque el lupus puede afectar diversas partes del organismo, sólo algunos órganos presentan síntomas: o Dolores e inflamación articular. o Fiebre de más de 38ºC. o Ronchas en la piel o ronchas en forma de mariposa en las mejillas y nariz. o Anemia. o Dolor en el pecho al respirar profundo. o Sensibilidad a la luz solar. o Fatiga prolongada. o Problemas a los riñones. o Pérdida de pelo. o Problemas de coagulación de la sangre. o Los dedos se ponen blancos o morados con el frío. o Convulsiones. o Úlceras en boca o nariz.
Los lupus se pueden clasificar en: o Discoide se limita sólo a la piel y se reconoce por las manchas o ronchas que aparecen en cara, cuello y cuero cabelludo. Para saber si se trata de este tipo de lupus, se hace una biopsia de las ronchas. Habitualmente no daña otros órganos internos del cuerpo. o Sistémico: es el más severo y el más común puede afectar a cualquier órgano del cuerpo. Hay personas a las que afecta sólo a la piel y las articulaciones, a otras los pulmones, riñones y otros órganos. En algunos períodos, puede ser que los síntomas desaparezcan (remisión) y en otros, la enfermedad está muy activa (recaída). o Secundario o medicamentoso: se presenta luego de tomar por un tiempo prolongado algún medicamento. Es más común entre los hombres, ya que el tipo de medicamento asociado a esta enfermedad, como la hidralazina y la procainamida, son prescritos más frecuentemente en pacientes de sexo masculino. Pero solo un 4% de las personas que toma estos medicamentos podrían desarrollar la enfermedad. Al suspender esos remedios, los síntomas van disminuyendo hasta desaparecer.
Como los síntomas en general se parecen mucho al de otras enfermedades, es bastante complejo definir sin un diagnóstico minucioso. Es importante consultar a un reumatólogo, médico que se especializa en artritis y enfermedades relacionadas, como el lupus. No le extrañe si le encarga diversos exámenes: análisis bioquímico de sangre, radiografía de tórax, análisis de orina, biopsia renal.
TRATAMIENTO No existe cura para el lupus eritematoso sistémico y el tratamiento apunta hacia el control de los síntomas. Los síntomas de cada persona determinan el tratamiento a seguir. La enfermedad leve, que involucra erupción cutánea, dolores de cabeza, fiebre artritis, pleuresía, pericarditis, requiere de poca terapia. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides se utilizan para tratar la artritis y la pleuresía, mientras que las cremas con corticoesteroides se utilizan para tatar las erupciones de piel. Algunas veces, se utiliza un medicamento antipalúdico, llamado hidroxicloroquina, y dosis bajas de corticosteroides para los síntomas cutáneos y artríticos.
Con síntomas severos o potencialmente mortales (tales como anemia hemolítica, compromiso del sistema nerviosos central), algunos médicos utilizan medicamentos citotóxicos (medicamentos que bloquean el crecimiento celular) para tratar personas que no responden bien a los corticoesteroides o que tienen que usar dosis altas de éstos. El lupus afecta 9 veces más a la mujer que al hombre y puede presentarse a cualquier edad, pero aparece con mayor frecuencia en personas cuyas edades están comprendidas entre los 10 y 50 años. Antes se pensaba que el lupus era una enfermedad fatal. Este concepto ha cambiado radicalmente en la actualidad. Si bien no se ha desarrollado ningún mecanismo para curar definitivamente el lupus, existen tratamientos altamente eficaces y las muertes por lupus son cada vez más raras.
Quienes tienen afección a órganos que no ponen en riesgo l la vida, pueden llevar una vida totalmente normal si siguen las instrucciones del médico y si toman los medicamentos como se lo señalaron. Deben estar atentos a cualquier otro síntoma para tener una mejor calidad de vida. Las mujeres que queden embarazadas pueden perfectamente llevar a término un embarazo seguro y tener bebes normales, siempre que se encuentren bajo tratamiento médico. Las personas con compromiso significativo del cerebro, pulmones, corazón y riñones presentan un pronóstico peor en términos de supervivencia y discapacidad en general. En algunas personas puede tener complicaciones, ya que forman depósitos de anticuerpos dentro de las células de los riñones (glomérulos), lo cual produce una afección llamada nefritis por lupus. Los pacientes con esta afección finalmente pueden desarrollar insuficiencia renal y requerir diálisis o trasplante riñón.
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