La hernia al hiato es una patología que se puede describir como una porción pequeña del estómago que sobresale hacia el tórax por un agujero del diafragma. Son muy habituales en personas de tercera edad y puede provocar reflujo. No se conoce su causa, pero se la asocia con debilitamiento de los tejidos de soporte, envejecimiento, obesidad y consumo de cigarrillos. Cuando se da en niños suele ser congénitos.
Habitualmente son asintomáticas, es decir, no presenta síntomas. Lo más común es que la sintomatología: dolor esofágico y ardor, acidez, dolor en el pecho, eructos, correspondan al reflujo, que es consecuencia de la hernia.
Controlar los factores de riesgo puede ayudar en la prevención de la hernia al hiato: o Controle su peso. o No fume. o Mantenga una dieta sana y equilibrada. o Haga ejercicios para mantener su musculatura.
Vaya al médico si presenta síntomas como los descritos. El reflujo puede ser producido por muchas causas y sólo una de ellas es la hernia al hiato. Si su calidad de vida o sus hábitos alimenticios se ven afectados, consulte la opinión de un especialista.
TRATAMIENTO El médico intentará aliviar sus síntomas recomendándole: o Alivianar sus comidas. o Comer en porciones más pequeñas. o Eliminar el alcohol, la cafeína, los chocolates, la cebolla y en general, los alimentos que incrementen la acidez estomacal. o No acostarse inmediatamente después de comer. o Eleve la cabecera de su cama unos 10 a 15 cm. o Mantenerse en su peso. o No fumar. o Podría indicar algunos medicamentos para neutralizar la acidez estomacal.
Si no se logra solucionar el problema podría ser necesario intervenir quirúrgicamente. Si bien la hernia al hiato se soluciona con tratamiento, puede haber complicaciones. Una hemorragia interna puede desencadenar una anemia ferropénica, por falta de hierro.
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