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La acidez estomacal, también llamada pirosis, es una sensación de ardor y calor del esófago, que puede irradiarse hacia la garganta. Después de consumir determinados alimentos o comer en abundancia, esta sensación puede ser común. En algunos casos va acompañada de regurgitación o sensación de devolución de pequeñas cantidades de alimento, habitualmente de sabor ácido.
Cuando el alimento ingresa al estómago, el esfínter esofágico se cierra, impidiendo que se devuelva lo ingerido hacia el esófago. Cuando no cierra bien, el contenido estomacal se devuelve en pequeñas cantidades; entonces hablamos de acidez.
Se puede evitar con pequeños cambios de hábitos: - Evite alimentos irritantes como: café, alcohol, cítricos, tomates, alimentos muy condimentados, lácteos enteros. - Coma pequeñas porciones cada vez. - Procure comer dos o tres horas antes de acostarse. - No haga ejercicios bruscos antes de acostarse. - No haga ejercicios bruscos inmediatamente después de comer. - Preocúpese de mantener un peso corporal normal, ya que el exceso de peso contribuye a la presión en el esófago. - No fume - Duerma en la cama un poco levantada. Si sus síntomas empeoran vomita material sanguinolento, presenta deposiciones negras, dolor en el pecho o sensación de opresión, debe acudir al médico, ya que suele confundirse un infarto con la acidez.
El médico le realizara un examen físico, la acidez no es difícil de diagnosticar, pero lo más probable que le solicite algunos exámenes como una endoscopia para descartar otro tipo de patologías. En cuanto al tratamiento lo más importante es el autocuidado y tomar las medidas preventivas, esta patología cede sin problema con una dieta correctamente realizada.
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